Las manifestaciones artísticas de la historia se representan en su mayoría en los artes rupestres, mobiliarios y megalíticos, que en la actualidad serían entendidas como formas de hacer pintura, arquitectura y escultura.
Manifestaciones rupestres: Las primeras manifestaciones artísticas conocidas por el ser humano, reciben este nombre de las paredes rocosas de las cuevas, aleros, cavernas y rocas sueltas en las que se hacían las pinturas. En su mayoría escenas de caza y animales. Son la expresión de diferentes grupos prehistóricos como cazadores, recolectores o agrícolas.
Los primeros grandes hallazgos de arte rupestre en Europa sitúan a las cuevas de Altamira en España en 1879
Pintura rupestre de un bisonte en al cueva de Altamira (Santander, España).
Marcelino Sanz de Sautuola, y su pequeña hija María, hallaron en el techo de la cueva un conjunto de bisontes multicolores. El hallazgo fue presentado a la comunidad científica en 1880. Se le negó su autenticidad debido a que consideraban que no correspondían a la primitiva capacidad técnica y mental que, se creía, tenían las sociedades prehistóricas. Este panorama incrédulo solo cambiaría hasta que con posteriores hallazgos en España y Francia, el francés Cartailhac aceptara el descubrimiento en un artículo titulado Mea culpa de un escéptico.
Existen dos zonas de pintura rupestres diferencidas: la cantábrica y la levantina. En esta primera, la cantábrica, las escenas muestran únicamente animales con un alto nivel de realismo y la utilización de policromías. En la zona levantina, las pinturas son más estilizadas y representan escenas de caza en las que aparecen las figuras humanas, estas son llamadas monocromas.
Pinturas en la Cova dels Cavalls de Valltorta. (Castellón,España).
Manifestaciones mobiliarias: también llamado arte mueble, miniatura o portátil, consiste en figuras y objetos decorativos tallados en hueso, cuernos de animal o piedra o modelados toscamente en arcilla.
Abarca objetos prehistóricos tridimencionales de pequeño tamaño que podían ser transportados al cambiar de asentamiento, de ahí su que esta sea su principal característica. Dentro de sus propiedades se resaltan los diferentes motivos geométricos, representaciones de animales y figuras humanas, siendo este último el ejemplo más llamativo, con las pequeñas esculturas femeninas conocidas como venus del paleolítico.
Venus de Willdendorf, Museo de Historia Natural de Viena. (Viena, Austria).
Estas estatuillas antropomórficas tienen una clara tendencia a la esquematización y un especial interés por resaltar los atributos sexuales. Entre las más de cincuenta figuras descubiertas se destaca también la Venus de Savignano.
Venus de Savignano. Museo Pigorini. (Roma, Italia).
Manifestaciones Megalíticas: Se reconoce a los monumentos formados por piedras grandes y toscamente labradas, erguidas o combinadas para formar una estructura, levantadas bien con fines religiosos o bien como lugares de enterramiento o como monumentos conmemorativos de sucesos destacados. Aquellos ubicados en Europa occidental pertenecen al neolítico y a la edad de bronce.
Los principales monumentos megalíticos son:
Menhir: también llamado monolito, es una gran piedra clavada verticalmente en el suelo.
Dólmen: Está formado por varios menhires sobre los que descansan horizontalmente otras grandes piedras, servían en su mayoría como cámaras funerarias.
Crómlech: círculos formados por varios dólmenes y menhires.
Menhir de Filitosa. (Corsica, Francia).
Dolmen de la Menga. (Málaga, España).
Crómlech de Stonehenge. (Wiltshire, Reino Unido).
El Baúl del arte 